CALAGVRRIS IVLIA NASICA
Vista del valle del Iberus desde la parte alta de la ciudad
Calahorra (La Rioja), la ibera Kalagorikos, ya vinculada a la República romana desde tiempos de Catón, allá por el siglo II a.C., jugó un papel fundamental en la cruenta primera guerra civil.
Ciudad sertoriana en un entorno pompeyano, su defección fue su perdición.
Parte del lienzo amurallado, único vestigio de época republicana - altoimperial
Calagurris fue uno de los escenarios más dramáticos de la guerra civil. Por dos veces fue sitiada por las tropas pompeyanas. En la primera ocasión Sertorio logró agotar la paciencia de su adversario, que levantó el cerco.
Pero la que que ha pasado a la Historia es la segunda, allá por el 72 a.C. Lucio Afranio, legado de Pompeyo, se encargó de cercar la ciudad de nuevo. Sertorio fue asesinado en Osca durante el cerco, pero la ciudad mantuvo su "devotio" al líder sabino hasta sus últimas consecuencias. Según el historiador Salustio se llegó al canibalismo antes que rendir la plaza (y semejante acto dio paso desde tiempos de Augusto a la leyenda negra de la fames calagurritana)
Estatua conmemorativa del retórico hispano Marco Fabio Quintiliano
(Calagurris, 39 - Roma, 95)
Con el fin de las guerras civiles el orden y la prosperidad llegó de nuevo al damnificado valle del Iberus. La ciudad fue refundada como Calagurris Julia y obtuvo el título de municipium.
La ciudad creció, tenía un circo (hoy el paseo del Mercadal), mercados, termas, basílica y demás elementos de la vida urbana romana. Aún se rememora dicha época en un festival llamdo Mercaforum:
El museo
De nuevo se comparte sensibilidad patrimonial con el resto de administraciones autonómicas. El estado del museo es igual de lamentable que en el resto de escenarios anteriores. Además, estaba cerrado, sin motivo ni explicación, y los restos de la venerable ciudad donde vio la luz Quintiliano esparcidos por un camino de acceso a ningún sitio...
En Calagurris nació también, ya en el 348, Aurelio Prudencio Clemente, autor del Peristephanon, una crónica de la vida de los santos que incluye el martirio de los santos Emeterio, Celedonio y nuestro Vincentio.
Calagurris, el último baluarte de la causa popular en Hispania
Estimado amigo Gabriel, gracias por habernos invitado a la presentación de tú libro Valentia.
ResponderEliminarUn cordial saludo y un fuerte abrazo.
Benjamín y Enrique.