La Bastida de les Alcusses, una ciudad ibérica contestana
Durante cuatro campañas (1928-1931) se descubrió en el paraje de La Bastida de les Alcusses de Moixent parte de la red urbana formada por un conjunto de casas situadas a lo largo de una calle central. Entre los materiales hallados sobresalen las cerámicas ibéricas y griegas, plomos escritos en lengua ibérica, el célebre Guerrer de Moixent, y un conjunto de instrumentos agrícolas en excelente estado de conservación. Del asentamiento destaca su sistema defensivo formado por una muralla que alcanza los 4m de anchura con diversas torres adosadas y cuatro puertas de acceso que permitían el paso de carros.
Recreación de una casa ibera en la entrada del yacimiento
Los zócalos del poblado, mudos testigos de su existencia
Aunque esta ciudad fundada en el siglo IV a.C fue abandonada mucho antes de la aparición de las legiones en Hispania, su trazado nos sirve de modelo útil para conocer como fueron otras ciudades indígenas de época posterior.
Dos mil trescientos años después, este bello rincón de nuestras tierras, la Toscana valenciana, revive gracias a los excelentes vinos que produce. En la misma falda del yacimiento se encuentran los viñedos de la afamada bodega valenciana El Celler de Roure.
Entrada a los viñedos de "El Celler de Roure", muy cerca de la VIA AVGVSTA
En definitiva, La Bastida de Les Alcusses es lugar obligado de visita para quien desee conocer más sobre nuestro desconocido y remoto mundo ibero. No se sabe como se llamó esta ciudad que fue abandonada de forma violenta pocas generaciones después de su fundación. Por lo menos nos dejó una pieza arqueológica inmortal, el Guerrer de Moixent, un buen ejemplo de la orfebrería ibera.
Monumento al Guerrer en el yacimiento
Me encanta el guerrero. Es una figura estéticamente deliciosa y equilibrada. ¡Qué bonito queda con el fondo de pinos! Gabi, tu labor de descubrirnos rincones valenciano-históricos es encomiable.
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