A las 12:30h era la cita. A las 12.00h todo estaba ya preparado. José Luís de Bibliocafé tenía los libros bien expuestos en el vestíbulo del Centro Cultural La Marina, el portátil conectado y proyectando, la banda sonora de BEN-HUR amenizando la espera y el ACVLIVS cortesía de La Casa de las Vides, bodega líder de Agullent cuyo vino rivalizaría con el Falerno de Sila, refrescándose a tenor del día soleado y nítido que había amanecido en la Edetania.
Después instalamos el nuevo roller diseñado y creado por Paco y Xavi de Túmásyo Comunicación, un llamativo reclamo para que todos los paseantes por el Mercat del Llibre del Puig supiesen que una presentación diferente estaba a punto de empezar. Gracias a la complicidad de Paco Orts, alma mater de la Casa de la Cultura, motamos todo en menos de lo que tarda en vaciarse un reloj de arena...
Entonces llegaron las primeras fotos, algunas firmas furtivas de quienes tenían compromisos y no podían esperar al final del acto, los primeros amigos y amigas que se acercaban a La Marina para ser los más puntuales.
A las 12:45, margen más que prudencial, se apagaron las luces, enmudeció la banda sonora y se abrieron micrófonos. La Marina estaba abarrotada. Cerca de cien asistentes en platea contaron desde la cabina de control.
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Santiago, Cristina, un servidor y Dani en plena charla
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Abrió el acto Cristina Férez, Regidora de Cultura, presentando al resto de miembros de la mesa. Mi galea de centurión del siglo I a.C. le daba cierta ambientación al escenario. El siguiente en hablar fue mi gran amigo Daniel Venancio, técnico de cultura y licenciado en Historia, quien leyó algunos pasajes de la novela para ubicar al público en la época e idiosincrasia que se iban a abordar. Agudo como siempre, después de una breve e irónica entrada le cedió la palabra a otro gran amigo, Santiago Posteguillo, cuyo impecable currículum no mento por no ocupar este artículo entero, quien retomó el testigo hablando de la técnica y el estilo de Devotio en general, y mío en particular, incidiendo en los pasajes a su juicio que más representan mi forma de narrar ficción histórica.

Fue un día memorable, muy emotivo y entrañable, de esos días que te ayudan a continuar cuando las cosas no te salen como tienes previsto. Desde aquí quiero darle mi más sentido agradecimiento a Paco Orts y Dani Venancio de la Casa de la Cultura de El Puig por su gran implicación en este evento, a Xavi y Paco Valverde de Túmásyo Comunicación por su marketing activo y buenos consejos, a José Luís Núñez por dejarse su estupendo Bibliocafé y dedicarme la mañana del domingo encargándose de toda la logística de los libros, José Ramón de La Casa de las Vides por cederme el fragante ACVLIVS con el que brindamos todos/as, a Pablo y Domi Ferrer por cubrir con sus cámaras el evento desde todos los ángulos para que no solo palabras, sino imagenes, perduren en el recuerdo... y, cómo no, a todos/as quienes ayer me demostrásteis vuestro afecto en un día tan importante para mi...
PLVRIMAM SALVTEM OMNIBVS!